ARTÍCULO SOÑANDO CON EL CAMBIO

A mis queridos papis…

EN 6 MARZO, 2016 POR EMILIOTORRESGLEZ

Si el niño tose cinco veces, lo dejamos todo y salimos como locos a urgencias. Si se le olvidó el desayuno del recreo, regresamos pitando a casa a por éste, no vaya a desmayarse. Si el niño nos dice que le gusta Mickey, nos gastamos 4000€ y nos vamos todos en verano a EuroDisney. Y si al niño no se le dan bien las matemáticas, empezamos sentándonos a su lado y acabamos siendo nosotros los que vamos a la PAU por él.

La imagen más parecida a lo que está ocurriendo es la de un circo. Uno malo y bastante cutre. Con el “Niño” allá en lo alto –pongámoslo en mayúscula-, haciendo equilibrismo sobre una cuerda y los padres aquí abajo, embobados, los cuellos girados hacia arriba, moviendo la colchoneta de un lado a otro según convenga para que Manolito no se estrelle.

No dejamos que se caigan. Y eso que estrellarse debe ser una de las mejores enseñanzas que existen. Siempre y cuando sea un golpe pedagógico y proporcional.

Sólo hay una cosa peor que un menor desprotegido. Y es un menor protegido de más. Darles raíces está bien. Pero no hay que olvidar darle alas. Sin miedo a que se caigan del nido y sepan lo que duele el suelo.

Yo creo que en política no hay regeneración sin caos. Pero en la vida de un niño no hay desarrollo madurativo sin frustración. Habría que dejarles suspender. Que se quedasen sin bocadillo en el recreo cuando se les olvidó cogerlo. Sin cine el domingo como consecuencia prometida durante la semana. O que cenaran aquello que por capricho no quisieron comer en el almuerzo.

Se aprende más del fracaso que del éxito. A Thomas Alva Edison, que llevó a inventar algo cada 15 días y acumulaba multitud de fiascos, una vez alguien le dijo:

-Usted es un fracasado- le dijeron.

-Yo no he fracasado- le contestó el científico. He encontrado 10.000 soluciones que no funcionan.

Si éste no lo hubiese intentado una vez más, después de tanto error, hoy no tendríamos la bombilla.

A mis queridos papis, pensemos en las diferencias entre educar, mimar y proteger…. Y que cada uno elija.

FUENTE: SOÑANDO CON EL CAMBIO